Ayer viernes se nos ocurrió ir a comer a la playa al salir del curro.
Hacía una tarde ideal, sol, algo de calorcito sin agobiar, así que enfilamos pa la playa, pasando antes por un restaurante de comida rápida para pillar algo que llevarnos a la boca, que teníamos mucha hambre.
Total, que a eso de las 15:30 llegamos y nos sentamos en unas rocas que hay en un extremo de la playa y allí nos comimos nuestras hamburguesas de pollo disfrutando del mar, el sol y la compañía (que éramos nosotros mismos). Se estaba de vicio, allí relajados, apenas había gente. Luego, recordando cuando éramos peques, estuvimos recogiendo unas conchas, que luego dejamos allí puestecitas encima de una roca, también vimos a unos que se metieron con trajes de neopreno y unos arpones, supongo que iban a pescar algo, y al rato vino una chica y se puso a unos tres metros de nosotros, se quitó la ropa, se quedó en biquini y se dio un buen chapuzón.
Y ahora el meollo de la cuestión, al rato se acercó un tío medio joven en bici, la aparcó cerca de nosotros, yo estaba mirando al otro lado, hacia el mar, en eso que al poco noto movimiento por el rabillo del ojo, me giro y es el tío que se va hacia el agua, y en una fracción de milisegundo noto algo raro...lo veo todo del mismo color y me doy cuenta de que le estoy viendo la raja del culo!!!! QUE VA EN PELOTAS!!!!! y mientras caminaba, le asomaba la cabeza de la boa a MEDIA PIERNA!!!!! vamos, que iba arando la tierra a cada paso.
Ya te digo yo que ese tío no sale del agua con la misma seguridad.
Pos nada, que el tío se metió en el agua a nadar un rato y nosotros al rato ya nos fuimos, no puedo decir si la boa era culebrilla al salir o no.
Después, al recordarlo, bromeando, fue llamado: el mangueras, el kraken, el elefante, el culebras, y alguna otra que no recuerdo.
Y ésa fue nuestra tarde completita, con monstruo de Halloween incluido.
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